Las altas presiones en bebidas de frutas y vegetales posibilitan la obtención de productos con la calidad sensorial de un producto recién elaborado pero con una caducidad al menos 3 veces mayor.
Esta tecnología actúa de forma uniforme en todos los puntos del producto independientemente de su geometría y tamaño, manteniéndose la integridad y el volumen inicial del producto. Las bebidas se envasan normalmente en botellas o bolsas compuestas por materiales flexibles para permitir una ligera compresión del producto durante el proceso, que a posteriori es recuperada.
Algunos de los productos presurizados que se pueden encontrar en el mercado incluyen zumos de naranja, manzana, limón, granada o zanahoria, smoothie de mango, agua de coco y bebidas energéticas.
Mantener el sabor fresco durante el periodo de almacenamiento y el aumento de su vida útil, sin la pérdida del valor nutricional, confiere a estos productos un valor añadido para el consumidor.
Zumos y smoothies
Bebidas
Las altas presiones reducen la carga microbiana en varios logaritmos y son eficaces en la inactivación de levaduras, mohos, bacterias lácticas y psicotrópicas.