La aplicación de altas presiones en productos lácteos inactiva los microorganismos y mejora significativamente la vida útil de estos productos.
Las altas presiones actúan de forma uniforme en todos los puntos del producto independientemente de su geometría y tamaño, manteniéndose la integridad y volumen inicial del producto. Se utilizan envases compuestos por materiales flexibles para permitir la compresión del producto durante el proceso (ej., botellas, pouch, bandejas, terrinas).
Industrialmente la alta presión es usada en yogures, bebidas probióticas, calostro, queso, rellenos de sandwich y leche.
Leche cruda
Calostro
Yogures
Quesos
Probióticos
Salsas y rellenos
La vida útil de estos productos aumenta de 3 a 10 veces comparada con un producto no presurizado y sometido a las mismas condiciones de almacenamiento. Se elimina la presencia de levaduras, mohos y bacterias lácticas, manteniendo, por lo tanto, la calidad sensorial.