Altas presiones


El procesado por alta presión es un método de conservación de alimentos no térmico en el que éstos, dentro de su envase final, se introducen en una vasija de acero y son sometidos a altos niveles de presión isostática (3.000-6.000 bar) transmitida por el agua.

Presiones superiores a los 4.000 bar, a temperaturas de refrigeración (4-10ºC) o ambiente, inactivan la flora vegetativa (bacterias, viru<s, mohos, levaduras y parásitos) presente en el producto, aumentando así su vida útil y garantizando su seguridad alimentaria.

La gran ventaja del procesado por altas presiones respecto a los sistemas convencionales de conservación por temperatura (pasteurización, esterilización, etc.) es que respeta la calidad sensorial y nutricional del alimento debido a la ausencia de tratamiento térmico, permitiendo mantener su sabor y frescura originales a lo largo de su vida útil.

Esquema de funcionamiento HPP